Onírico




Por Sauce

Recuerdo estar llegando a viña de un viaje, tenia un par de cosas planeadas pero nada que un super plan fantasioso y delirante pueda arruinar.
Camine por esa mañana con los ojos un poco pesados, el cuerpo un poco cansado, y cuando tome el colectivo por poco me dormí en el.
Sin embargo, algo me sorprendió mucho de aquel breve momento.
En la radio, antes de bajarme, estaban hablando del horóscopo, y de como a mi signo, Tauro, le iban a dar mensajes para el próximo año o el próximo mes.
Justo antes de irme, se dijo fuertemente “Atención Tauro para el amor, ella aún te esta amando!”
Cerré la puerta con algo de desgano solo por el sueño, y pensé en más de una persona que podía ser de la que estaba hablando.
Ha pasado tanto tiempo, he pasado tantos espacios, que nunca me imaginé ni me esperé que en mi whatsap me llegaría un mensaje tuyo.
Te había borrado de mis contactos, no tenía ni tu contacto ni tu instagram, y tampoco pensaba buscarlos. Pero de la nada, lo recibí.
Me estabas invitando a tu fiesta de cumpleaños, de la nada, alegremente decías que querías que fuera, que te gustaría que estuviera allí. Pero que lamentablemente, se iba a celebrar en un lugar algo lejano, y que para llegar, costaba 36.000 el pasaje.
Me lo pensé bien antes de escribirte, no sabía que responder mas que sentir mucha alegría, emoción, y confusión. A parte de también relacionarlo con el mensaje que entregaron en la radio claramente.
Recuerdo que la fecha de ello caía un día justo después de mi reciente llegada a viña del mar.
Te dije que haría todo lo humanamente posible por ir, me recuerdo que me diste dos mensajes más, pero no me acuerdo que decían.
Animado, me seguí encaminando a mi apartamento a contarle al parecer, a mi compañera de piso este sueño.
Pues si, fue todo un sueño. Esta no era una historia ni un guion, era un sueño.
Pero eso me hace pensar.. reflexionar…
Hace cuanto pasamos nuestra aventura.
Hace cuanto fue el mágico viaje que tuvimos. Y hace cuanto no escribo a cerca de ello.
¿Aún no digo su nombre?
Perdón, su nombre es Fátima. Y el mío Lennard, todo se remonta a un viejo y desconocido puerto isleño…

P.D.: Hace tiempo que no retomo esta novela.

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