Capítulo 5 Me importa un copi
Por Denisse Karmaclismo Humo
Capítulo 5
"Alguien me ha dicho que la soledad
se esconde tras tus ojos
Y que tu blusa atora sentimientos,
que respiras
Tenés que comprender que no puse tus miedos
Dónde estan guardados
Y que no podré quitárselos
Si al hacerlo me desgarras..."
Soda Stereo
El carrete virtual habría durado poco, pues el anfitrión se retiró, luego, la chica que estuvo desde un comienzo. Y, otra, que llaegó después que nosotras y también se fue. Pero yo soy entusiasta y trasnochadora, así que me instalé con mi copa de vino, de botellón, y mis caños.
Mi amiga, 12 años menor que yo; y una belleza venezolana, o sea: 'tupenda; reinaba con unos labios rojo intenso y un maquillaje elaborado y bien cuidado.
Lo interesante fue que, durante la noche, se preparó para dormir, incluyendo su skincare y turbante para el friss de su melena.
Me impresionó como se iba transformando el rostro, pero me llamó más la atención la expresión de los contertulios que quedaban. Eran Peter y el Lector Comunista. Este último se veía algo descolocado y nervioso, mientras lavaba los platos.
Respecto a Peter, no mostraba mucho la cara, era más jovencito que los demás. Ex estudiante de filosofía, creo que estuvo un par de años en la carrera, la dejó falta de dinero, pues su trabajo y los estudios no compatibilizaron y perdió la beca, ahora estudiaba técnico en bibliotecología y trabajaba, para costear la carrera.
Al principio pensé que le caí mal, pero no era así. Él era un extraterrestre más en este mundo de sobreadaptados, pero, tal vez, de un planeta (o galaxia) diferente al de los otros extraterrestres, que habitamos este terruño.
Siempre he dicho que cada cabeza es un mundo; por eso me molestan las personas que quieren imponer su mundo en las cabezas del resto; pero los mundos interiores de los ETs son indescifrables hasta entre nosotros.
Con el transcurso del tiempo tuve la oportunidad de conocer más a Peter y sus reflexiones, opiniones y referentes, y era un ser de pensamiento complejo, pero, por su lenguaje técnico y agudo, sus ideas documentadas y, tambien, su dicción acelerada (parecida a la de Gumucio), me era difícil seguirlo.
Tenía muy buenas frases para el bronce: "Bukowski, era machista, pero hay que reconocer que era sincero"; "Jodorowsky es la reivindicación del charlatán".
En una reunión expuso algo que no había pensado, pero me hizo tanto sentido, le achuntó medio a medio. Para él el problema de la sociedad y el neurodivergente era que la comunicación entre un ser "normal" (adaptado) y un paciente mental, es difícil, pero también lo es entre neurodivergentes. Y, ¡es verdad!, entre seres con la misma patología, o en diversas, cuesta empatizar, comprender el lenguajear del otro. Me voló los sesos con esa reflexión.
Un eneatipo 5 por excelencia, incluso, en nuestro primer encuentro presencial hablamos de eneagrama y me lo confirmó, pues, como buen 5, había investigado el tema.
Es complicado calzar entre extraterrestres de diversos planetas. Eso pasó con El Camello (no era diler, por si acaso). El pinche más largo, en tiempo, que tuve. Amigo con ventaja por alrededor de siete años, aunque, en neto, si cuento las lagunas de sus desapariciones y bloqueos, sólo salimos un par de meses, bueno ya, con cueva un año.
Otro eneatipo 5 de manual, y diagnosticado con "principio" de TEA, según confesó una de las contadas veces que tomamos alcohol juntos, (¡)Principio... seguro(!). Era increible como lo desgastaba conversar, abrirse, expresar sus sentimientos y pensamientos.
El tipo es brillante: Físico, ingeniero en matemáticas (con magister) y ambas carreras, de la U más emblemática de este país. Cinéfilo a cagar, también investigaba lenguas muertas y le gustaba la filosofía moderna. Y, pesar de todo su currículum, cesante, intuyo que producto de su condición y su extrema timidez, confesada la otra ocasión en que bebimos. Nunca lo noté, pues su mutismo lo interpretaba como hostilidad.
Igual se las rebuscaba para tener dinero, Ubereaba, daba clases particulares, contestaba exámenes ajenos, sobrevivía de su intelecto brillante e invisibilizado.
Por si fuera poco, también era gimnasta de alta competición. Hasta el día de hoy entrena como si tuviera 14, incluso compite a los 47 años, por lo que, es un bellisimo adonis.
Pero también era un escéptico férreo, cualquier creencia metafísica o espiritual, para el era una falacia, una estupidez.
Con nuestros antecedentes mentales, es obvio, que el único sitio en que pudimos conocernos era en Tinder. ("Es como el colegio, todos pasamos en algún momento por ahí", como dijo la Jose Nasty, en una de sus rutinas).
Éramos incompatibles y, pucha, que lo intenté. Aunque me sentía un poco más cuidada cuando estaba con él. Es buena persona, y contestó el celular en algunos momentos que necesité una palabra de sabiduría o apoyo. Aún cuando estuviéramos
Pero su inconstancia y ostracismo me venció. Ganó, lo bloquee del celular, para no esperar ni llamar más. Creo que es mi única manera de cerrar los ciclos y no esperar llamadas que no llegarán. Además siempre es después de que me han bloqueado varias veces.
Pero, volviendo al "Tanque de la Literatura", a fines de ese año (2020) quería salir de mi cuchitril, como todos, y pulir mi escritura, soñaba con entrar a algún taller, en realidad quería el diplomado de escritura creativa de la Tortales, pero mis mecenas; mis viejos, me mandaron a la cresta, entendible, era carozzi. Sí auspiciaron un par de "Talleres de Bolsitos". Pero eran sólo 3 sesiones. Quería algo más práctico, donde pudiese juntar más textos y material. Recordé a esta agrupación y mandé un mensaje. Me respondieron con cordialidad. Se me informó de un futuro taller: "Experimentación Escritural". Lo dictaría una autora que estaba siendo reconocida en el ambiente por su última novela.
La persona que me respondía, la elogió con tal entusiasmo y alegría, que me tentó. Hablé con la doña (mi madre) a ver si había mano. Me mandó al cuerno, de nuevo, De todos modos el taller era al año siguiente.
Quién contestaba era Sebi; el atendía las redes y dirigía los clubes, mientras el Lector Comunista, se preocupaba de la técnica en estos últimos y en los talleres online. También, pertenecía al Podcats de la consultora:"Resistencia por la lectura".
Sebi me explicó que tenian clubes literarios, me mencionó muchos. Me llamaron la atención dos, uno de cuentos cortos y otro de textos completos Opté por un taller de novelas que duraba todo el año, con sesiones una vez al mes.
Necesitaba recuperar la concentración y comprensión lectora y amor a los libros, que me quitaron los manuales jurídicos en los 9 años que preparé el grado. Además siempre he preferido la novela al relato corto, me encariño con los personajes,
Este club sonaba bacán: "Les insubordinados", y, la verdad, fue la raja. No fui a todas las sesiones, pues, cómo dije en un capítulo anterior, se disparó mi locura en aquel año, pero los libros que leí eran realmente buenos y el debate, mejor.
Respecto al valor de los clubes este era un precio bien razonable, pero, por la condición de cesantía en que muchos nos encontrábamos, tenían 2 cupones: uno de descuento y otro que eliminaba el valor. Para que fuera accesible a todes.
Los textos giraban en torno a Distopías. Confieso que lo que menos leo es ciencia ficción y fantasía. Pero estos tenían contexto y reflexión política. Calzando al dedillo con las circunstancias sociales y de catástrofe que vivíamos.
Debo mencionar algunos de los libros que terminé y asistí a la tertulia, aún cuando, los chiques no obligaban siquiera al termino del texto, todo era libre.
Sebi nos mostró libros comprometidos, inteligentes, sensibles y entretenidos; "Cómo perder un país'; "Ensayos sobre la ceguera"; "Los Altísimos"; "Los desposeídos"; "Guapa"; "1984", entre otros (el último mencionado, lo grabamos en audio, capítulo por capítulo y la reunión fue saboteada por los iluminaris (pienso yo, porque fue la más accidentada).
Hubo libros que no me gustaron, como: "Ácido sulfúrico", pero dieron gran debate.
En el club iban rotando los talleristas, pero habían constantes; La Historiadora, una chica como de mi edad, que trabajaba en una Institución de Derechos Humanos (la apodo así por razones obvias). De carácter dulce, matea; como lo confidenció desde la primera reunión; estructurada, metódica (dividía la cantidad de páginas, por día. Yo, al principio, tuve la misma idea, pero me duró dos libros la planificación). Lo que sí, esta mina, prendía rápido, era peleadora, aunque no sé si era consciente de aquello.
Yo soy asumida y conocida por ese "talento", no encuentro que sea un defecto discutir y defender nuestros puntos de vista e ideas.
El problema es que pensábamos tan diferente. No le quito méritos a sus principios valóricos, sólo la consideraba poco realista (Como a casi todos los que trabajan en derechos humanos. Pero eso no lo explicaré en esta novela.
Estoy segura que esta señorita fue a cada clase; cumplidora, aplicada y comprometida. Yo tenía la misma meta, pero me falló el temple y la razón. A mediados de 2021, la gente me empezó a dar miedo. ya, casi al final de ese año, la sensación era de terror. Pero, como dije, de eso no coment.
Otro de los parroquianos frecuentes, era Peter, el aparecia, a veces, por un rato, y se desconectaba, o dejaba notas en el chat.
Tambien estaba Dali, una chica fisica y emocionalmente muy parecida a mí, pero más pequeñita, aunque, con diverso tipo de personalidad y de neurodivergencias también. Ambas TDAH, aunque, admito que me auto diagnostiqué, tengo ciertos síntomas de dispersión extrema y tambien razgos de Asperger, pero, estoy mal diagnosticada como bipo (no me sacan la idea de que soy una ordinaria borderline -TLP-, pero AUGE no cubre esa condición). Me enteré que a la Dali, por fine habían dado el diagnóstico de TEA,
Debió sentir alivio al recibirlo, ya que, siempre justificaba sus conductas erráticas. Se disculpaba por ser, por existir. Pienso que necesitaba esa etiqueta para buscarse, o encontrarse. ¿Quién sabe?
Pero la sensibilidad sensorial de los TEA, sobre todo auditiva, hace que no aguanten mis torpes movimientos, mi tono de voz alto, mi risa, mi entusiasmo y todo lo que puede parecer maniaco.
Las terminadas con las personas TEA son pencas, ghosting, mutismo, indiferencia. El peor terror de los limítrofes: abandono, rechazo.
Tuve tres amigas en El Tanque, conservo una. Con ella igual hemos peleado, porque la Lau es chora, sobre todo cuando tiene sueño, pero es tolerante, liviana de alma y corazón, y con talento para la literatura, aunque se me pone floja si se desanima. Pero fue una de las pocas personas que se quedó.
La conocí en el "Experimentación escritural", El Sebi, se rajó con un descuento bien amoroso que no pude resistir.
En ese taller, conocí a otra muchacha, una chica de provincia, bióloga y muy cerebrito, pero nuestros temperamentos y carácteres era demasiado fuerte y parecido, aún cuando nuestras ideas eran contrarias. La llamaré Aries.
Era una escritora oculta, tenía mucho material guardado en la nube, pero había quemado los originales. Su estilo e ideas eran originales, tenía buena prosa y, a veces, jugaba con lo ecléctico (como definió uno de sus textos en el taller).
Pero el proyecto en el que trabajaba en ese entonces me desilusionó.
Ella era heterosexual (como me recalcó a gritos en Ñuñork, cuando, se enojó porque le comenté sobre el atractivo de un tipo paseaba por el lugar). Me trató de superficial. Ahí me puse desafiante y le dije que todos, en cierto aspecto, lo éramos.
La tipa era muy moralista; eneatipo 1, como mi madre. El problema es que ese tipo de personalidades simplemente no notan sus conductas, no les cabe en la cabeza que puendan sentir una pasión baja, una indiscreción, un disvalor, luchan contra sus instintos para ser (o parecer) ejemplares.
Esa vez, le recalqué su conducta con un término tabú en el "nuevo Chile". Le dije que ambas teníamos un carácter fuerte, más "masculinizado" y creíamos siempre tener la razón.
Se espantó, me dijo que no debía fijarme en el aspecto de los demás porque era gorda. De pura picá le dije: "¿qué tiene que ver? Soy gorda no fea". Después, se puso a llorar ,y repetía con vehemencia que le gustaban los penes. Finalmente me dejó tirá en plaza ñuñork (o al revés, depende de la perspectiva). Alojaba en mi casa, dos días antes me dejó llorando a mí, por una discusión parecida, ahí había decidido no acompañarla al norte, donde residía. Así que cuando me desinvitó, al ver que, para mí, fue más un alivio, se picó más.
Me devolví en micro, ella caminando, y era harto tramo. Como dijo que se iría al depto de su amigo, dejé todas sus cosas al lado de su maleta. Supongo que las agarró y se fue, mientras yo escuchaba cumbia, a todo dar, encerrada en mi habitación.
Lo único que lamento es el libro "Noches blancas" (que ella se apropió y llevo. Nunca leí... me arrepiento ahora).
Bueno, pero, respecto a su proyecto lo encontré falso, era su propia historia romántica, con tipos que fueron importantes en su vida, pero, por la onda feminista y divergente que pegaba fuerte en esos días, quería que todos los personajes fueran lesbianas.
Lo encontré plano, notaba que desconocía el tema desde adentro. Le insistí que fuera más realista, una historia heterosexual.
Siento que cayó en una caricaturización del movimiento que se estaba encumbrando (la divergencia y el feminismo). Lo noté artificial, a lo mejor le falto trabajar más los personajes, pues eran todas las chicas iguales, sin mayor participación expresiva que sus nombres femeninos.
El Tanque de la Literatura, era un nicho de divergencia de género, feminismo, política y pensamiento crítico. Estímulos y conocimientos excesivos, pero aprendí caleta del tema.
Sebi, quién era parte de la comunidad, me invitaba a todos los eventos literarios que organizaba. Fueron muchos.
Me fui del espacio más anarka, más feminista. Pero creo que tanto a mí, como a las amigas de aquel momento, nos removió mucho adentro.
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